I tuoi ritagli preferiti

PERFECCIONAR LA BUSQUEDA

Tutti i ritagli

Indice alfabetico dei temi

Invia il tuo ritaglio

Hai cercato i ritagli lunghi di tipo racconto

Has encontrado 2 recortes

Ricerca avanzata
tipo
palabras
tema
fonte/autore

RACCONTO

1. Aguanta un poco màs

desconocido, desconocido

Se cuenta que en Inglaterra había una pareja que gustaba de visitar las pequeñas tiendas del centro de Londres. Al entrar en una de ellas se quedaron prendados de una hermosa tacita. "? Me permite ver esa taza?" pregunto la señora, "¡nunca he visto nada tan fino!"

En las manos de la señora, la taza comenzó a contar su historia: "Usted debe saber que yo no siempre he sido la taza que usted esta sosteniendo.

Hace mucho tiempo yo era solo un poco de barro. Pero un artesano me tomo entre sus manos y me fue dando forma. Llego el momento en que me desespere y le grite: "¡Por favor..ya déjeme en paz...!" Pero mi amo solo me sonrió y me dijo:..."Aguanta un poco mas, todavía no es tiempo".

Después me puso en un horno. ¡Nunca había sentido tanto calor!.... toque a la puerta del horno y a través de la ventanilla pude leer los labios de mi amo que me decían:..."Aguanta un poco mas, todavía no es tiempo."

Cuando al fin abrió la puerta, mi artesano me puso en un estante. Pero, apenas me había refrescado, me comenzó a raspar, a lijar. No se como no acabó conmigo. Me daba vueltas, me miraba de arriba a abajo. Por ultimo me aplico meticulosamente varias pinturas...Sentía que me ahogaba... "Por favor déjame en paz", le gritaba a mi artesano; pero el solo me decía:..."Aguanta un poco mas, todavía no es tiempo."

Al fin, cuando pensé que había terminado aquello, me metió en otro horno, mucho mas caliente que el primero. Ahora si pensé que terminaba con mi vida.

Le rogué y le imploré a mi artesano que me respetara, que me sacara, que si se había vuelto loco. Grité, lloré; pero mi artesano solo me decía: "Aguanta un poco mas, todavía no es tiempo."

Me pregunté entonces si había esperanza... si lograría sobrevivir aquellos tratos y abandonos. Pero por alguna razón aguanté todo aquello. Fue entonces que se abrió la puerta y mi artesano me tomo cariñosamente y me llevo a un lugar muy diferente. Era precioso. Allí todas las tazas eran maravillosas, verdaderas obras de arte, resplandecían como solo ocurre en los sueños. No pasó mucho tiempo cuando descubrí que estaba en una fina tienda y ante mi había un espejo. Una de esas maravillas era yo. ¡No podía creerlo! ¡Esa no podía ser yo!

Mi artesano entonces me dijo: "Yo se que sufriste al ser moldeada por mis manos, mira tu hermosa figura. Se que pasaste terribles calores, pero ahora observa tu sólida consistencia, se que sufriste con las raspadas y pulidas, pero mira ahora la finura de tu presencia... y la pintura te provocaba nausea, pero contempla ahora tu hermosura.. y, ¿si te hubiera dejado como estabas? ¡"Ahora eres una obra terminada!!lo que imaginé cuando te comencé a formar!".

Querido hermano que lees. Usted es una tacita en las manos del mejor alfarero: Dios. Confíate en Sus amorosas manos aunque muchas veces no comprendas porqué permite tu sufrimiento. AGUANTA UN POCO MAS Y SERÁS EL MAS PERFECTO RESULTADO DE TU ALFARERO.

afectividad

inviato da Sonia Alderete, inserito en fecha 14/03/2009

RACCONTO

2. Juan 3,16

En la ciudad de Chicago, una noche de invierno soplaba un fuerte viento. Un niñito vendía periódicos en un rincón, tratando de guarecerse del frío inclemente. Realmente, no vendía mucho, lo que intentaba era no congelarse de frío.

Vio a un policía se le acercó y le preguntó: Señor: ¿Sabrà usted de algún refugio… …donde un niño pueda dormir esta noche? Normalmente duermo en una caja de cartón que guardo en el callejón, pero es que esta noche hace demasiado frío… …y me gustaría estar en un lugar càlido.

El policía miró al chico y le dijo: Baja por esta calle, hasta una casa blanca, toca la puerta y cuando te abran solamente di: “Juan 3,16”, y te dejaràn pasar. El niño obedeció, llegó a la casa y tocó a la puerta. Una gentil señora abrió la puerta, el niño la miró y le dijo:“Juan 3,16”. La señora le contesta:- ”Pasa hijo mío”.

Lo toma de la mano y lo sienta en una mecedora cerca de una vieja chimenea que estaba encendida. La señora sale de la habitación y el chico piensa por un breve instante: "La verdad es que no entiendo eso de Juan 3,16, pero parece que en verdad puede hacer que un chico… se caliente en una noche fría".

Al rato, la señora regresa y le pregunta al chico: - ¿Quisieras comer? El chico respondió: Un pancito no me vendría mal, hace días que no como y no me vendría nada mal un poco de pan. La señora tomo al niño de la mano, lo llevó a la cocina y lo sentó a una mesa llena de exquisitos manjares. El chico comió y comió hasta que ya no pudo màs y entonces pensó: "La verdad es que sigo sin entender a Juan 3,16, pero es seguro que llena un estomago hambriento".

Al terminar, la señora tomó al chico de la mano y lo llevó al baño, donde lo esperaba una tina llena agua tibia y olorosas burbujas. Mientras el chico se sumergía en la tina, pensaba: "La verdad es que ahora menos entiendo a Juan 3,16, pero ya sé que este puede dejar bien limpio a un chico sucio. En verdad yo nunca había tomado un baño de verdad.. …en toda mi vida.

El único baño que recuerdo… fue la vez que me metí debajo del hidrante de los bomberos un día que estos lo abrieron y dejaron caer el agua por la calle". La señora regresó por el chico, lo llevó a una habitación, lo vistió con un pijama y lo acostó en una inmensa cama con una almohada de plumas. Lo cubrió con una espesa colcha, lo besó… y le deseo dulces sueños, apagó la luz y salió. El chico, bien abrigado en la cama veía, a través de la ventana, la nieve caer y pensó: "La verdad es que Juan 3,16 puede hacer… que un chico cansado pueda descansar..."

A la mañana siguiente, la señora regresó con ropa limpia y lo llevó ante la misma mesa de la noche anterior, llena de ricos manjares para el desayuno, después de comer, la señora lo sentó en la misma mecedora de la noche anterior y tomó en sus manos una vieja Biblia.

Se sentó frente a èl, le miró a los ojos y con una dulce voz le dijo: - ¿Entiendes a Juan 3,16? No señora, anoche fue la primera vez en mi vida que oí sobre el… cuando el policía me dijo que se lo dijera a usted. La señora abrió la Biblia; la abrió en Juan 3,16 y comenzó a explicarle, al niño, acerca de Jesús.

Ahí, frente a esa vieja chimenea… el chico entregó su corazón y su vida a Jesús, al tiempo que pensaba: "Juan 3,16... Quizàs no lo entienda, pero hace que un chico perdido se sienta seguro, se sienta amado".

¿Saben? Yo tampoco lo entiendo exactamente: “Como fue que Dios estuvo dispuesto a mandar a su único Hijo a morir por mí, y como fue que Jesús estuvo dispuesto a ello. No comprendo la agonía del Padre y de toda la Corte Celestial al presenciar el sufrimiento de la pasión y muerte de Jesús.

No entiendo la intensidad del AMOR de Jesús por mi, que lo mantuvo en su camino hacia la cruz hasta el fin. Yo no lo entiendo, pero de lo que si estoy seguro… es de que hace: QUE ESTA VIDA VALGA LA PENA VIVIRLA Y QUE NUESTRA MISIÓN DEBE SER CUMPLIDA!”.

Juan 3,16 "Porque de tal manera amó Dios al mundo: Que ha dado a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda màs tenga vida eterna".

inviato da Qumran2, inserito en fecha 14/03/2009