I tuoi ritagli preferiti

Tutti i ritagli

Indice alfabetico dei temi

Invia il tuo ritaglio

Hai cercato cristianos tra i ritagli medi

Has encontrado 3 recortes

Ricerca avanzata
tipo
palabras
tema
fonte/autore

RACCONTO

1. La cadena sin fin

Josè Real Navarro, Erase una vez... Cuentos para educar en valores cristianos

Un día, estaba un niño jugando a la pelota dentro de su casa. Su madre se lo tenía prohibido, pero como no estaba, èl hacía lo que quería. Hasta que pasó lo que tenía que pasar. Con el balón, rompió el jarrón preferido de su madre. Cuando èsta vino a casa, el ni-ño le dijo una mentira para librarse del castigo. Le dijo que había sido su hermano pequeño, que gateando por el suelo lo había ro-to. La madre se enfadó muchísimo. Recogió las piezas rotas, e intentó recomponerlo.

Estaba tan disgustada, que se le olvidó sacar la comida del homo y se le quemó. Cuando llegó el padre a casa, no había nada para comer Después de discutir con ella por este motivo, se marchó irritado a comer al bar de la esquina.

Por culpa de su enfado, trató de malas maneras al camarero que le estaba sirviendo. El pobre camarero se puso muy nervioso por esto, y sin querer, derramó sobre una señora una taza de café manchàndole todo el vestido.

La señora cogió su coche y se marchó llorando a casa para cambiarse de ropa. Pero lloraba tanto que no veía bien el camino. Y sin darse cuenta, golpeó a un coche que estaba parado en un semàforo. El dueño del coche salió muy enfadado, y después de discutir y tomarse los datos para arreglar el golpe, se marchó muy disgustado a su trabajo.

Era maestro y casualmente tenía como alumno al que había roto el jarrón. Cuando entró en clase, estaba de muy mal genio. Le pa-reció oír hablar a alguien y castigó al primero que se le ocurrió, y fue precisamente al niño que lo había iniciado todo.

Sin saberlo este niño, al desobedecer a su madre y mentirle, había iniciado una cadena de enfados y discusiones. Y ahora estaba sufriendo las consecuencias de lo que èl inició.

«El mal, como las procesiones, vuelve a su punto de partida.»

mentirasresponsabilidadiramalobuenoperdónresentimiento

inviato da Qumran2, inserito en fecha 18/10/2016

PREGHIERA

2. María, Madre de la esperanza

Juan Pablo II, Ecclesia in Europa

María, Madre de la esperanza,
¡camina con nosotros!

Enséñanos a proclamar al Dios vivo;
ayúdanos a dar testimonio de Jesús,
el único Salvador;
haznos serviciales con el prójimo,
acogedores de los pobres, artífices de justicia,
constructores apasionados
de un mundo màs justo;
intercede por nosotros que actuamos
en la historia
convencidos de que el designio
del Padre se cumplirà.

Aurora de un mundo nuevo,
¡muéstrate Madre de la esperanza
y vela por nosotros!

Vela por la Iglesia en Europa:
que sea trasparencia del Evangelio;
que sea auténtico lugar de comunión;
que viva su misión
de anunciar, celebrar y servir
el Evangelio de la esperanza
para la paz y la alegría de todos.
Reina de la Paz,

¡protege la humanidad del tercer milenio!

Vela por todos los cristianos:
que prosigan confiados por la vía de la unidad,
como fermento
para la concordia del Continente.

Vela por los jóvenes,
esperanza del mañana:
que respondan generosamente

a la llamada de Jesús;

Vela por los responsables de las naciones:
que se empeñen en construir una casa común,
en la que se respeten la dignidad
y los derechos de todos.

María, ¡danos a Jesús!
¡Haz que lo sigamos y amemos!
Él es la esperanza de la Iglesia,
de Europa y de la humanidad.

Él vive con nosotros,
entre nosotros, en su Iglesia.
Contigo decimos
«Ven, Señor Jesús» (Ap 22,20):
Que la esperanza de la gloria
infundida por Él en nuestros corazones
dé frutos de justicia y de paz.

Maria

inviato da Qumran2, inserito en fecha 22/08/2006

PREGHIERA

3. Oración para la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe

Santo Padre Benedicto XVI, Santo Padre Benedicto XVI

Señor Jesucristo,
Camino, Verdad y Vida,
rostro humano de Dios
y rostro divino del hombre,
enciende en nuestros corazones
el amor al Padre que està en el cielo
y la alegría de ser cristianos.

Ven a nuestro encuentro
y guía nuestros pasos
para seguirte y amarte
en la comunión de tu Iglesia,
celebrando y viviendo
el don de la Eucaristía,
cargando con nuestra cruz,
y urgidos por tu envío.

Danos siempre el fuego
de tu Santo Espíritu,
que ilumine nuestras mentes
y despierte entre nosotros
el deseo de contemplarte,
el amor a los hermanos,
sobre todo a los afligidos,
y el ardor por anunciarte
al inicio de este siglo.

Discípulos y misioneros tuyos,
queremos remar mar adentro,
para que nuestros pueblos
tengan en Ti vida abundante,
y con solidaridad construyan

la fraternidad y la paz.

Señor Jesús, ¡Ven y envíanos!

María, Madre de la Iglesia,
ruega por nosotros.
Amén.

Jesucristo misioneros

inviato da Qumran2, inserito en fecha 22/08/2006