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RACCONTO

1. Los dos bebés

En el vientre de una mujer embarazada se encontraban dos bebés. Uno pregunta al otro:
-¿Tú crees en la vida después del parto?

- Claro que sí. Algo debe existir después del parto. Tal vez estemos aquí porque necesitamos prepara
rnos para lo que seremos màs tarde.

- ¡Tonterías! No hay vida después del parto. ¿Cómo sería esa vida?

- No lo sé pero seguramente... habrà màs luz que aquí. Tal vez caminemos con nuestros propios pies y nos alimentemos por la boca.

- ¡Eso es absurdo! Caminar es imposible. ¿Y comer por la boca? ¡Eso es ridículo! El cordón umbilical es por donde nos alimentamos. Yo te digo una cosa: la vida después del parto està excluida. El cordón umbilical es demasiado corto.

- Pues yo creo que debe haber algo. Y tal vez sea sólo un poco distinto a lo que estamos acostumbrados a tener aquí.

- Pero nadie ha vuelto nunca del màs allà, después del parto. El parto es el final de la vida. Y a fin de cuentas, la vida no es màs que una angustiosa existencia en la oscuridad que no lleva a nada.

- Bueno, yo no sé exactamente cómo serà después del parto, pero seguro que veremos a mamà y ella nos cuidarà.
- ¿Mamà? ¿Tú crees en mamà? ¿Y dónde crees tú que està ella?

- ¿Dónde? ¡En todo nuestro alrededor! En ella y a través de ella es como vivimos. Sin ella todo este mundo no existiría.

- ¡Pues yo no me lo creo! Nunca he visto a mamà, por lo tanto, es lógico que no exista.

- Bueno, pero a veces, cuando estamos en silencio, tú puedes oírla cantando o sentir cómo acaricia nuestro mundo. ¿Sabes?... Yo pienso que hay una vida real que nos espera y que ahora solamente estamos preparàndonos para ella...

vidavida eterna

inviato da Qumran2, inserito en fecha 17/12/2012

RACCONTO

2. Juan 3,16

En la ciudad de Chicago, una noche de invierno soplaba un fuerte viento. Un niñito vendía periódicos en un rincón, tratando de guarecerse del frío inclemente. Realmente, no vendía mucho, lo que intentaba era no congelarse de frío.

Vio a un policía se le acercó y le preguntó: Señor: ¿Sabrà usted de algún refugio… …donde un niño pueda dormir esta noche? Normalmente duermo en una caja de cartón que guardo en el callejón, pero es que esta noche hace demasiado frío… …y me gustaría estar en un lugar càlido.

El policía miró al chico y le dijo: Baja por esta calle, hasta una casa blanca, toca la puerta y cuando te abran solamente di: “Juan 3,16”, y te dejaràn pasar. El niño obedeció, llegó a la casa y tocó a la puerta. Una gentil señora abrió la puerta, el niño la miró y le dijo:“Juan 3,16”. La señora le contesta:- ”Pasa hijo mío”.

Lo toma de la mano y lo sienta en una mecedora cerca de una vieja chimenea que estaba encendida. La señora sale de la habitación y el chico piensa por un breve instante: "La verdad es que no entiendo eso de Juan 3,16, pero parece que en verdad puede hacer que un chico… se caliente en una noche fría".

Al rato, la señora regresa y le pregunta al chico: - ¿Quisieras comer? El chico respondió: Un pancito no me vendría mal, hace días que no como y no me vendría nada mal un poco de pan. La señora tomo al niño de la mano, lo llevó a la cocina y lo sentó a una mesa llena de exquisitos manjares. El chico comió y comió hasta que ya no pudo màs y entonces pensó: "La verdad es que sigo sin entender a Juan 3,16, pero es seguro que llena un estomago hambriento".

Al terminar, la señora tomó al chico de la mano y lo llevó al baño, donde lo esperaba una tina llena agua tibia y olorosas burbujas. Mientras el chico se sumergía en la tina, pensaba: "La verdad es que ahora menos entiendo a Juan 3,16, pero ya sé que este puede dejar bien limpio a un chico sucio. En verdad yo nunca había tomado un baño de verdad.. …en toda mi vida.

El único baño que recuerdo… fue la vez que me metí debajo del hidrante de los bomberos un día que estos lo abrieron y dejaron caer el agua por la calle". La señora regresó por el chico, lo llevó a una habitación, lo vistió con un pijama y lo acostó en una inmensa cama con una almohada de plumas. Lo cubrió con una espesa colcha, lo besó… y le deseo dulces sueños, apagó la luz y salió. El chico, bien abrigado en la cama veía, a través de la ventana, la nieve caer y pensó: "La verdad es que Juan 3,16 puede hacer… que un chico cansado pueda descansar..."

A la mañana siguiente, la señora regresó con ropa limpia y lo llevó ante la misma mesa de la noche anterior, llena de ricos manjares para el desayuno, después de comer, la señora lo sentó en la misma mecedora de la noche anterior y tomó en sus manos una vieja Biblia.

Se sentó frente a èl, le miró a los ojos y con una dulce voz le dijo: - ¿Entiendes a Juan 3,16? No señora, anoche fue la primera vez en mi vida que oí sobre el… cuando el policía me dijo que se lo dijera a usted. La señora abrió la Biblia; la abrió en Juan 3,16 y comenzó a explicarle, al niño, acerca de Jesús.

Ahí, frente a esa vieja chimenea… el chico entregó su corazón y su vida a Jesús, al tiempo que pensaba: "Juan 3,16... Quizàs no lo entienda, pero hace que un chico perdido se sienta seguro, se sienta amado".

¿Saben? Yo tampoco lo entiendo exactamente: “Como fue que Dios estuvo dispuesto a mandar a su único Hijo a morir por mí, y como fue que Jesús estuvo dispuesto a ello. No comprendo la agonía del Padre y de toda la Corte Celestial al presenciar el sufrimiento de la pasión y muerte de Jesús.

No entiendo la intensidad del AMOR de Jesús por mi, que lo mantuvo en su camino hacia la cruz hasta el fin. Yo no lo entiendo, pero de lo que si estoy seguro… es de que hace: QUE ESTA VIDA VALGA LA PENA VIVIRLA Y QUE NUESTRA MISIÓN DEBE SER CUMPLIDA!”.

Juan 3,16 "Porque de tal manera amó Dios al mundo: Que ha dado a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda màs tenga vida eterna".

inviato da Qumran2, inserito en fecha 14/03/2009

PREGHIERA

3. Oración para el primer año de preparación del Gran Jubileo del 2000

Juan Pablo II, Juan Pablo II

Señor Jesús, plenitud de los tiempos y señor de la historia, dispón nuestro corazón a celebrar con fe el Gran Jubileo del Año 2000, para que sea un año de gracia y de misericordia. Danos un corazón humilde y sencillo, para que contemplemos con renovado asombro el misterio de la Encarnación, por el que tú, Hijo del Altísimo, en el seno de la Virgen, santuario del Espíritu, te hiciste nuestro Hermano.

(Gloria y alabanza a ti, oh Cristo, ahora y por siempre).

Jesús, principio y perfección del hombre nuevo, convierte nuestros corazones a ti, para que, abandonando las sendas del error, caminemos tras tus huellas por el sendero que conduce a la vida. Haz que, fieles a las promesas del Bautismo, vivamos con coherencia nuestra fe, dando testimonio constante de tu palabra, para que en la familia y en la sociedad resplandezca la luz vivificante del Evangelio.

(Gloria y alabanza a ti, oh Cristo, ahora y por siempre).

Jesús, fuerza y sabiduría de Dios, enciende en nosotros el amor a la divina Escritura, donde resuena la voz del Padre, que ilumina e inflama, alimenta y consuela. Tú, Palabra del Dios vivo, renueva en la Iglesia el ardor misionero, para que todos los pueblos lleguen a conocerte, verdadero Hijo de Dios y verdadero Hijo del hombre, único Mediador entra el hombre y Dios.

(Gloria y alabanza a ti, oh Cristo, ahora y por siempre).

Jesús, fuente de unidad y de paz, fortalece la comunión en tu Iglesia, da vigor al movimiento ecuménico, para que con la fuerza de tu Espíritu, todos tus discípulos sean uno. Tú que nos has dado como norma de vida el mandamiento nuevo del amor, haznos constructores de un mundo solidario, donde la guerra sea vencida por la paz, la cultura de la muerte por el compromiso en favor de la vida.

(Gloria y alabanza a ti, oh Cristo, ahora y por siempre).

Jesús, Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad, luz que ilumina a todo hombre, da a quien te busca con corazón sincero la abundancia de tu vida. A ti, Redentor del hombre, principio y fin del tiempo y del cosmos, al Padre, fuente inagotable de todo bien, y al Espíritu Santo, sello del infinito amor, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Jubileo Jesús

inviato da Qumran2, inserito en fecha 22/08/2006