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don Maurizio Prandi

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VI Domenica di Pasqua (Anno B) (13/05/2012)

Evangelio: Gv 15,9-17 Haz clic aquí para ver las Lecturas (Evangelio: )

visualiza Gv 15,9-17

9Come il Padre ha amato me, anche io ho amato voi. Rimanete nel mio amore. 10Se osserverete i miei comandamenti, rimarrete nel mio amore, come io ho osservato i comandamenti del Padre mio e rimango nel suo amore. 11Vi ho detto queste cose perché la mia gioia sia in voi e la vostra gioia sia piena.

12Questo è il mio comandamento: che vi amiate gli uni gli altri come io ho amato voi. 13Nessuno ha un amore più grande di questo: dare la sua vita per i propri amici. 14Voi siete miei amici, se fate ciò che io vi comando. 15Non vi chiamo più servi, perché il servo non sa quello che fa il suo padrone; ma vi ho chiamato amici, perché tutto ciò che ho udito dal Padre mio l’ho fatto conoscere a voi. 16Non voi avete scelto me, ma io ho scelto voi e vi ho costituiti perché andiate e portiate frutto e il vostro frutto rimanga; perché tutto quello che chiederete al Padre nel mio nome, ve lo conceda. 17Questo vi comando: che vi amiate gli uni gli altri.

Continuamos en la escucha del capítulo 15 del Evangelio de San Juan. Hoy descubrimos que la invitación a permanecer en la relación con la vid que es Jesús, se transforma en una súplica que el mismo Jesús hace a sus discípulos permanezcan en mi amor... Recuerdo que en un encuentro un monje decía precisamente eso: la de Jesús a sus discípulos (y a todos aquellos que escuchan ese pasaje del Evangelio), es una verdadera súplica donde Jesús pide perseverancia y fidelidad, pide renovar la fe cada día. El fruto bueno, ser discípulos, que el domingo pasado Jesús nos invitaba a llegar a ser, no nace de una buena estación donde la cosecha ha sido "tremenda", sino es cuestión de toda una vida. Ser discípulos no es algo para héroes, no se trata de hacer cosas extraordinarias para ser considerados sus discípulos si no de vivir pequeñas fidelidades capaces de permanecer por toda la vida. El cristianismo se mide de quien permanece fiel no de quien hace grandes cosas. Lo que es màs difícil no es llegar a ser cristianos, lo que màs difícil es morir cristianos... envejecer con la fe es lo que cuenta verdaderamente, lo escribe también San Pablo en una de sus cartas: ya la carrera se acabó permanezco en la fe.

Estamos al corazón del testamento de Jesús, sus palabras de despedida a los discípulos. En este momento tan importante, Jesús repite el mandamiento nuevo. Unos cuantos detalles merecen ser subrayados; en las comunidades hemos reflexionado sobre la expresión de Jesús: ya no los llamo siervos sino amigos... eso porque en una comunidad me preguntaron si Jesús trataba así los discípulos: como siervos y si el había dicho en algunas ocasiones: ustedes son mis siervos. No Jesús nunca digo eso y cuando habla del servicio pone a Dios padre y a si mismo como modelo del siervo y hace una invitación a sus discípulos para que hagan lo mismo con los hombres. Las palabras de Jesús tenemos que entenderlas como una promoción para una mayor cercanía, como una entrada en una relación màs estrecha e íntima. En la Biblia ser llamado siervo es algo importante porque todos los profetas son llamados "siervo de Dios". Llamàndolos así, siervos, Dios quería decir el grado màximo de intimidad con el. Llamar amigos sus discípulos es hacer y hacer hacer un grandísimo paso en adelante porque este título en la escritura lo que recibieron solamente dos personas: Abrahàn y Moisés! Qué alegría en el corazón de los discípulos al oír estas palabras!

En nuestras comunidades, ayudados por el hecho que el mismo pasaje del Evangelio lo propuso la liturgia de la feria en los días inmediatamente precedentes el domingo, nos hemos quedado a reflexionar mucho sobre el mandamiento nuevo (así lo define Jesús empezando los discursos de despedida al capítulo 13 versículo 34 cuando Judas sale del cenàculo ) que Jesús da a sus discípulos: amense los unos a los otros como yo los he amado. En todas partes hace falta amor... También en Cuba! Una de las palabras sobre las cuales el Papa insistió mucho ha sido la palabra: reconciliación. Esto quiere decir que todavía estamos lejos de ser la comunidad que Jesús quiere, sueña, desea. Si... porque si necesitamos reconciliación significa que el mandamiento nuevo todavía no ha entrado y la comunidad no no solamente no tiene un rostro, sino también le faltan las referencias necesarias para definirse conforme a lo que Jesús le ha suplicado vivir: lo que Jesús nos entrega hoy es el mandamiento que instituye su comunidad y da a sus miembros la identidad de cristianos. Es muy bonito saber que estamos en este camino, en búsqueda de un rostro, de una identidad que no podemos darnos de nosotros mismos sino que recibimos de las palabras y del ejemplo de Jesús. Una comunidad cristiana sabe muy bien que rezar, celebrar la eucaristía, celebrar la palabra de Dios son cosas importantes pero sabe también que no son signos suficientes porque no son signos evidentes a través de los cuales podemos decir a nuestros hermanos y hermanas de ser cristianos. Sin el amor mutuo así como Jesús nos lo enseñó no existe ninguna comunidad cristiana porque es el amor el único signo verdadero de la identidad de un cristiano por eso sabràn que son mis discípulos! Si uno ama, aquello es el signo para reconocer... el signo que puede suscitar en el hermano la conciencia para hacerle decir: allí està un cristiano, allí està un discípulo de Jesús.

Hemos leído también todo el capítulo 13 del Evangelio de San Juan reflexionando también sobre la palabra mandamiento. En griego entolé, o sea propuesta. Jesús pone dentro de nosotros algo que nos empuja a actuar, algo de tan alto y bello que no puede dejarnos indiferentes. Qué cosa tan linda! El mandamiento no es una imposición del exterior sino un don que si lo acogemos en nosotros transforma nuestra vida. Ademàs este mandamiento es un mandamiento nuevo y muy sencillamente lo hemos interpretado así: nuevo en el sentido de último, lo que llega como cumbre, como corazón de un mensaje... nuevo en el sentido de definitivo por qué llega después de un camino hecho, terminando el cual tomamos decisiones importantes y definitivas por nuestra vida... nuevo en el sentido que es un resumen de todos los mandamientos, nuevo porque es un mandamiento màs allà del cual no hay otros. Nos hemos dado una tarea: guardar, custodiar la propuesta definitiva de Jesús en esta semana... custodiar porque no se trata de obedecer a una orden sino guardar un don, una relación, acoger y vivir todas nuestras relaciones con generosidad.

 

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